El Deber de Cada Musulmán

Uno de los actos de adoración más importantes que un creyente; Mujer o Hombre; debe realizar a lo largo del día es comunicar el mensaje, es decir, invitar a los demás a que sigan el camino correcto, recomendarles lo bueno y advertirles de lo malo e invitarles a profundizar en el conocimiento del Islam (sumisión y obediencia a Dios), Imán (fe) e Ihsan (perfección en la adoración) y en la lectura del Corán. Este acto de adoración es una parte necesaria de la vida diaria de un creyente. Éste es responsable en todo momento de ser un representante de Dios en Su creación y de proclamar el din (modo de vida islámico) de Dios a través de sus palabras, su comportamiento y la clase de persona que es. Y es responsabilidad suya no limitarse estrictamente a los actos de culto; un creyente tratará de ser un ejemplo para los que tiene a su alrededor comportándose de la mejor manera posible.
Dios habla de esto en el Corán:
"Y los creyentes y las creyentes están próximos unos de otros: [todos] ellos ordenan la conducta recta y prohíben la conducta inmoral, son constantes en la oración, pagan el impuesto de purificación y obedecen a Dios y a su Enviado. Sobre esos derramará Dios Su misericordia: en verdad, Dios es todopoderoso, sabio." (Sura El arrepentimiento 9: 71)
Un creyente está ansioso por hacer todo lo que pueda para llevar a los demás hacia el camino de Dios. Les hablará de Él, de Su Unidad y atributos, del propósito de la creación, del comportamiento y la conducta adecuados y de la clase de vida que agrada a Dios, y acerca de lo bueno y lo malo, lo correcto y lo equivocado según el Corán, del día del juicio, del infierno y del Paraíso, y de otros temas similares. Les hablará del Profeta, la paz y las bendiciones de Dios sean con él, de tal modo que les atraiga hacia él, y les estimule a seguirle e imitarle.
Las conversaciones que mantienen los creyentes son para recordarse este tipo de cosas. Se animan entre ellos a obedecer los mandatos de Dios con prontitud y a vivir según la Sunna de Su Mensajero, la paz y las bendiciones de Dios sean con él, y los valores del Islam. En resumen, un creyente recuerda.
Los creyentes utilizan métodos tanto orales como escritos para recordar, y utilizan los avanzados medios de comunicación que existen hoy en día. Para atraer a la gente hacia lo que nos enseña el Corán, pueden servirse de la televisión, radio, libros, revistas, periódicos, Internet y otros métodos.
Tan importante como la invitación diaria al Islam de los creyentes que viven de acuerdo con las enseñanzas del Corán es el tiempo que emplean en prepararla. En el Corán, Dios indica que aquellos que desean predicar Sus ideas deben, en primer lugar, prepararse para ello. Por este motivo es realmente importante que una persona se prepare de todas las formas posibles para llevar a cabo este trabajo. Dios Altisimo dice:
Porque, si hubieran querido [realmente] salir [contigo], habrían hecho preparativos para ello… (Sura El arrepentimiento 9: 46)
Para comunicar el mensaje de Dios, una de las cosas que el creyente que está capacitado para ello debe hacer es perfeccionarse y lograr todo el conocimiento que le sea útil para comunicar el din de Dios (modo de vida islámico). Es decir, se debe educar espiritual e intelectualmente. Debe esforzarse en hablar y escribir concisamente, yendo al grano y sin salirse del tema, ser persuasivo, efectivo y satisfacer a los que le escuchan con la sabiduría adquirida del din de Dios. El principal requisito es que un creyente aprenda la religión del Islam, los significados de los versículos del Corán y que entienda la conducta y los dichos de nuestro Profeta, la paz y las bendiciones de Dios sean con él. Por tanto, toda esta preparación y esfuerzo ocupan un lugar especial en la vida diaria de un creyente que está cualificado y autorizado a llamar a otros hacia Dios y Su Mensajero.
www.rasoulallah.net