La Mujer Como Nina E hija

Antes del advenimiento del Islam, a la mujer era confederada como una fuente de Vergüenza llevó a los árabes paganos, a practicar el infanticidio de las hembras. El Corán condenó severamente esta odiosa práctica:
« Cuando les llegaban las noticias acerca de (el nacimiento de) una mujer, su rostro se oscurecía y le llenaba una gran tristeza. con vergüenza, él se ocultaba de su pueblo, por las malas noticias recibidas. ¿Deberá conservarla con sufrimiento y resignación, o, enterrarla en la arena? ¡Ah! ¡Qué mala elección al decidirlo! » (Corán 16:58-59)
Hay que decir que este siniestro crimen nunca habría cesado en Arabia si no hubiera sido por la contundencia de los términos que emplea el Corán para condenar esta práctica (Corán 16:59, 43:17, 81:8-9).
Es más, el Corán no hace ninguna distinción entre los muchachos y las muchachas. El Corán considera el nacimiento de una niña como un regalo y una bendición de Dios, igual que el nacimiento de un varón.
El Corán incluso menciona primero el regalo del nacimiento de una niña:
"El dominio de los cielos y la tierra pertenece a Allah. Él crea lo que Él quiere. Regala hijas a quien quiere y regala hijos a quien Él quiere."
(Corán 42:49).
Para acabar con cualquier atisbo de infanticidio femenino en la sociedad musulmana naciente, el Profeta Muhammad, la Paz y las bendiciones sean con él, prometió a aquéllos que fueran buenos con sus hijas, una gran recompensa si las trataban amablemente:
"Para aquel que se ocupa en mantener a sus hijas despiertas, y tiene con ellas un trato benévolo, ellas serán una protección contra el fuego del Infierno"
(Bujari y Muslim).
"‘Quienquiera que mantenga a dos muchachas hasta que logren la madurez, él y yo estaremos así en el Día de la Resurrección’; y él unió sus dedos." (Muslim).
Libro: La Mujer entre el Corán y la Biblia
« Cuando les llegaban las noticias acerca de (el nacimiento de) una mujer, su rostro se oscurecía y le llenaba una gran tristeza. con vergüenza, él se ocultaba de su pueblo, por las malas noticias recibidas. ¿Deberá conservarla con sufrimiento y resignación, o, enterrarla en la arena? ¡Ah! ¡Qué mala elección al decidirlo! » (Corán 16:58-59)
Hay que decir que este siniestro crimen nunca habría cesado en Arabia si no hubiera sido por la contundencia de los términos que emplea el Corán para condenar esta práctica (Corán 16:59, 43:17, 81:8-9).
Es más, el Corán no hace ninguna distinción entre los muchachos y las muchachas. El Corán considera el nacimiento de una niña como un regalo y una bendición de Dios, igual que el nacimiento de un varón.
El Corán incluso menciona primero el regalo del nacimiento de una niña:
"El dominio de los cielos y la tierra pertenece a Allah. Él crea lo que Él quiere. Regala hijas a quien quiere y regala hijos a quien Él quiere."
(Corán 42:49).
Para acabar con cualquier atisbo de infanticidio femenino en la sociedad musulmana naciente, el Profeta Muhammad, la Paz y las bendiciones sean con él, prometió a aquéllos que fueran buenos con sus hijas, una gran recompensa si las trataban amablemente:
"Para aquel que se ocupa en mantener a sus hijas despiertas, y tiene con ellas un trato benévolo, ellas serán una protección contra el fuego del Infierno"
(Bujari y Muslim).
"‘Quienquiera que mantenga a dos muchachas hasta que logren la madurez, él y yo estaremos así en el Día de la Resurrección’; y él unió sus dedos." (Muslim).
Libro: La Mujer entre el Corán y la Biblia